
En medio de tantas noticias difíciles, hoy una historia de valor y humanidad nos recuerda el poder de actuar con el corazón.
Andrea, elemento del Servicio de Protección Federal (SPF), se convirtió en la esperanza de una madre desesperada. Mientras realizaba labores de vigilancia en la Clínica 25 del IMSS, en avenida Gonzalitos, una mujer llegó con su bebé en brazos: el pequeño no respiraba.
Sin pensarlo dos veces, Andrea intervino.
Sin bata. Sin ambulancia. Sin dudar.
Con temple y precisión, aplicó maniobras de RCP. En cuestión de segundos, el milagro ocurrió: el bebé volvió a respirar. Fue trasladado con vida al hospital.
Gracias a su rápida reacción, hoy un niño sigue con vida.
Gracias a su vocación, hoy recordamos que aún hay héroes sin capa entre nosotros.
Gracias, Andrea.
Por tu valentía. Por tu humanidad.
Por recordarnos que ser héroe es una cuestión de corazón.

Más historias
¡ESTUDIANTES DE TUXPAN SE AGARRAN A GOLPES EN LA CALLE!
𝐈𝐬𝐫𝐚𝐞𝐥 𝐭𝐞𝐧𝐢́𝐚 𝟏𝟔 𝐚𝐧̃𝐨𝐬: 𝐬𝐮 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚 𝐚 𝐄𝐭𝐜𝐡𝐨𝐣𝐨𝐚, 𝐒𝐨𝐧𝐨𝐫𝐚
Insólito | 𝐋𝐞 𝐚𝐩𝐫𝐮𝐞𝐛𝐚𝐧 𝐮𝐧 𝐜𝐫𝐞́𝐝𝐢𝐭𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐨𝐭𝐨, 𝐜𝐞𝐥𝐞𝐛𝐫𝐚… 𝐲 𝐬𝐮𝐟𝐫𝐞 𝐮𝐧 𝐩𝐞𝐫𝐜𝐚𝐧𝐜𝐞 𝐚𝐥 𝐯𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫 𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐚 🛵⚠️