
Carlota โNโ, mejor conocida en redes sociales como la abuelita justiciera, no solo ha captado la atenciรณn del paรญs por su valentรญa, sino que tambiรฉn se ha transformado en un sรญmbolo de resistencia para miles de familias mexicanas que han sido despojadas injustamente de sus hogares.
Su hijo, Arturo Santana, confirmรณ que tanto ella como otros miembros de la familia continรบan colaborando con las autoridades durante su proceso legal, demostrando su disposiciรณn a esclarecer los hechos.
Pero mรกs allรก del proceso judicial, lo que realmente ha resonado con la ciudadanรญa es la causa que representa. Carlota alzรณ la voz cuando muchos guardaban silencio, seรฑalando lo que considera una red de abusos e irregularidades en torno al despojo de propiedades. Hoy, su figura inspira a quienes han sufrido en silencio, convirtiรฉndose en un sรญmbolo de lucha y dignidad.
Porque no se trata solo de una mujer enfrentando cargos; se trata de una madre, una abuela, y una ciudadana que decidiรณ no quedarse callada. Y su causa, hoy, ya no es solo suya.


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